20 de octubre de 2009

ALGUNOS COMENTARIOS TEORICOS: Alrededor de los cuentos orientales


Las historias-enseñanza son parte del tesoro cultural que nos fue legado. Están presentes en el folklore de los pueblos y en los relatos que se transmiten de generación en generación.
Algunas fueron creadas con el propósito deliberado de transmitir el conocimiento y preservar la comunicación en diferentes niveles. Otras se fueron amasando de boca en boca, experiencia a experiencia.
Tales historias, como en una caja mágica donde se esconde una joya, traen consigo un proceso completo de aprendizaje, con comienzo, medio y fin, en busca de soluciones posibles y de estrategias que han funcionado.
Ellas tienen el don de proporcionar experiencias. Experiencias que pueden ser recreadas en al imaginación, ordenando en el oyente sus propias historias. Dibujando y re-dibujando el árbol de la vida, hasta que equilibre las ramas en un diseño armónico.

Desde la forma tribal de la transmisión directa hasta los más complejos sistemas de conocimiento, se ha recurrido a las historias-enseñanza reconociendo en ellas una pedagogía capaz de prevenir y curar. Al oírlas, sobre todo en la primera infancia, abastecen de herramientas, ejemplos y valores nuestra memoria más perenne. (Pag 21)

(…) Las historias son guardadas como prevención y alimento para que se activen en el momento preciso. Contadas a lo largo de la vida, nos permiten recordar lo que permanece preservado en la memoria, aunque más no sea un único memento de contacto. Nos obligan en tanto oímos, a usar el material que tenemos, encendiendo un farol sobre nuestros talentos…
Por eso decimos que son capaces de curar, porque demuestran a través de la metáfora las limitaciones de nuestra forma de pensar y nos ayudan a ampliarla ofreciéndonos otras alternativas.
Recuperan el encanto por conocer y por vivir, transformando el aprender en un viaje interesante y una meta anhelada.
Fuerte: “El Cuento extraordinario” Ed. Fundación Girasol